Día de Desenfreno: Parte 3

Imagina solo poder sentir placer sexual un día al año. La frustración, la energía acumulada, la ansia, la desesperación enloquecedora en la piel. Una sociedad tan aterrada por el exceso hedonista que limitan todos los placeres carnales a un solo día al año. ¿Qué tan descontrolado y salvaje te pondrías durante ese único momento en el que te permiten follar y ser follado? ¿Cómo parecerían aburridos y cansadores todos los otros días, construyendo una emoción nerviosa hasta que finalmente puedas ser liberado cuando suene la sirena y señale un festival de folladas lleno de ninfómanas, donde sea que estés o lo que estés haciendo? Algunas personas planean exactamente lo que quieren que suceda, otras simplemente permiten que extraños usen sus cuerpos donde sea que estén parados. La única regla es que en el Día del Debauche, cabalgarás, gemirás, golpearás, chuparás, morderás, arañarás, babearás, escupirás, chorrearás, bombeando y viviendo como si fuera lo último. Que la suerte esté contigo y que el sol salga sobre una población rejuvenecida y purificada de deseos.