Tercera parte de la Guerra Mundial XXX

Para sobrevivir en el nuevo mundo, tienes que ser duro y resistente como Peta Jensen. Peta no toma prisioneros y no tiene miedo de hacer lo que sea necesario para conseguir lo que quiere. Y cuando se encontró con otro sobreviviente, Johnny Sins, sifonando gasolina de un auto, vio la oportunidad de tener sexo caliente por primera vez desde el brote. Una vez que Johnny puso sus manos en las enormes y suaves tetas de Peta, estaba tan excitado que necesitaba más, y se arrodilló para besuquearla con una lengua ansiosa en su vagina y ano. Luego, con Peta aún inclinada, él deslizó su martillo profundamente dentro y comenzó a bombear hasta que Peta gimió de placer.